MIRADA A LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES

MIRADA A LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES

Las elecciones presidenciales y congresales 2021 teñidas con un tufo de fraude electoral y estudiada confrontación abismal, es el nuevo escenario electoral presidencial a la que tendremos que acudir en votación el seis de junio de 2021 a escasos días del Bicentenario de nuestra patria.

El resultado electoral presidencial que no fue vista por las encuestadores de prestigio nacional causa suma extrañeza, sin embargo, ratifica lo que decíamos en nuestro artículo “Danza de Millones”  que en nuestra patria soplan nuevos vientos de esperanza y de dignificarla, ante la falta de respeto a los derechos de los ciudadanos, la desnudez absoluta de nuestros sistemas: educativo, sanitario, seguridad, político, aunada a la deficiente infraestructura y conectividad en el interior de nuestro país.

En esta espiral de confrontación electoral vemos con preocupación la concertación de intereses partidarios que se suman, asimismo, la prensa escrita, televisiva, radial, redes, entre otros. Seguimos sin comprender el hastió conjunto de la ciudadanía que se expresó a través de la votación del once de abril, con un gran divorcio de los sectores que poco o nada les importo participar en estas elecciones, como se reflejó en el mapa electoral oficial.

En esta coyuntura electoral, es que necesitamos el trabajo conjunto de la sociedad civil, la academia, gremios empresariales, gremios institucionales, fomentar la formación de líderes con discusión política e ideología, con valores, con ética, con un sistema jurídico transparente, confiable, predecible, que defienda la institucionalidad a cabalidad, y con una veeduría permanente a las autoridades nacionales, regionales y municipales.

Los candidatos presidenciales deben dar a conocer sus propuestas en forma transparente, y sobre todo como van a resolver la vacunación de toda la población, porque mientras haya incertidumbre, no hay posibilidades de reactivación económica plena.

Hemos comentado también al respecto de la Ley Nº 30997 que  sanciona el delito de financiamiento prohibido de las organizaciones políticas, orientada a cubrir un vacío de punibilidad relacionada con delitos de corrupción; siendo el bien jurídico protegido la transparencia de las finanzas, la igualdad de oportunidades, y la democracia interna de los partidos políticos.

En este escenario electoral, traigo a colación la  similitud de los  delitos de cohecho y tráfico de influencias, en una etapa anterior a su propia consumación, en razón que la financiación de un partido político por parte de una empresa,  o gremio empresarial, resulta de una peligrosidad semejante a un soborno de un funcionario público, la financiación indebida,  abre las puertas a las empresas, instituciones gremiales, ente otros, a poder influir sobre la administración y,  en los asuntos públicos a través de las organizaciones políticas, por lo que no hay justificación alguna para ese actuar en contra de los intereses de la población sin visión  de país, y del bien común, camino al BICENTENARIO DEL PERU: 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA.

#COMPROMISOCONELPERU.

 

Escribe C.P.C.C. Haydith Del Águila Valera

ASESORA TRIBUTARIA
Pastpresidente de la Cámara de Comercio Tarapoto
Pastdecana del Colegio de Contadores Públicos de San Martín
Miembro del Comité Nacional de Tributación por la Junta de Decanos de Colegios de Contadores Publicos del PERÚ – JDCCPP.
Miembro del Comité Internacional de Tributación y Fiscalidad por la Asociación Interamericana de Contabilidad – AIC.

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