08 Ene ELECCIONES GENERALES EN PANDEMIA
Escribe C.P.C.C. Haydith Del Águila Valera
ASESORA TRIBUTARIA
Pastpresidente de la Cámara de Comercio Tarapoto
Pastdecana del Colegio de Contadores Públicos de San Martín
Este 11 de abril de 2021 se efectuarán las elecciones generales para elegir al nuevo Presidente de la Republica y a los Congresistas, en un escenario de emergencia sanitaria extendida por la epidemia del COVID-19.
A la fecha nos enfrentamos a una “segunda ola” que viene creando más incertidumbre, con países que nuevamente cierran sus fronteras y, nuestro país ha procedido a suspender vuelos a países de Europa y poner en cuarentena obligatoria a las personas que llegan en vuelos internacionales.
Las elecciones generales 2021 traen a colación la fragmentación y escasa participación de personas representativas en las organizaciones políticas, algunas de ellas con serios cuestionamientos y con candidatos reciclados. Muchos de ellos no cumplen con los requisitos de idoneidad para el cargo postulado y esto no permite generar mayores expectativas entre los electores que reclaman un verdadero cambio de forma urgente.
Con mucha preocupación hemos comprobado la institucionalización de la corrupción en los más altos niveles del Estado, aunada a la inercia de las instituciones que tienen que combatir los delitos económicos, financieros, legales y tributarios: Unidad de Inteligencia Financiera UIF, Contraloría General de la Republica, Poder Judicial, Ministerio Publico, administraciones tributarias, INDECOPI, entre otras.
En estas elecciones generales es una percepción ciudadana la falta de apoyo para el avance de las investigaciones de las aportaciones a las organizaciones políticas, e integrantes de los mismos, en una “danza de millones de dólares” sin precedentes, sin utilización de medios de pago normados por ley, efectuadas por empresas nacionales e internacionales, gremios representativos, y una gran cantidad de personas involucradas en las mismas, por desconocimiento de sus connotaciones delictivas. Nos trasladan a una situación de postulación, en la que lo que menos interesa es el bienestar general, sino la generación de intereses particulares, las mismas que no son buenas señales para nuestro país.
Las fallidas “reformas” en seguridad, laboral, tributaria, aunado a la falta de implementación y previsión en salud, educación, infraestructura de conectividad, paquetes tecnológicos para la competitividad productiva, capacitación de los recursos humanos acorde a nuestras necesidades, es una suma de todo, no existen mayores expectativas en este escenario electoral. Sin embargo, es un reto prepararnos como sociedad civil: en el campo académico, nuevos emprendimientos, formación de líderes con discusión política e ideología, valores, ética, con un sistema jurídico transparente, confiable, predecible, que defienda la institucionalidad a cabalidad, y la figura presidencial tan venida a menos en este último año de emergencia sanitaria.
No hay derecho, respeto a la inteligencia de los electores y ciudadanía en general. #VOTOINFORMADO.
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